El flujo vaginal, es un término que abarca cualquier fluido no menstrual que salga de la vagina, como la lubricación vaginal, el fluido de excitación y el fluido cervical. El flujo cervical es uno de los fluidos más importantes que sale de nuestra vagina, y no es el mismo líquido que producen nuestros genitales cuando nos sentimos excitadas.
El fluido cervical (también conocido como mucosidad cervical) es producido por las células del cuello uterino y cambia a lo largo del ciclo menstrual. El seguimiento de tu flujo cervical te dará una mejor indicación de qué cambios hormonales están ocurriendo en tu cuerpo y puede ayudarte a reconocer cuando algo puede estar mal.
La consistencia, opacidad y volumen de este flujo cambia junto con tus hormonas reproductivas. El flujo cervical cambia para dificultar o facilitar que los espermatozoides pasen del cuello del uterino al útero, este crea una ventana fértil que dura hasta seis días, mucho más que las 12-24 horas en las que un óvulo puede ser fertilizado después de la ovulación. Los espermatozoides que entran en la vagina antes de la ovulación pueden ser suspendidos en este fluido, permitiéndoles sobrevivir más tiempo en el ambiente vaginal, durante todo tu periodo menstrual, el flujo cervical cambia:
- Durante la menstruación:
Los niveles de estrógeno y progesterona son bajos. El cuello del útero no produce mucho flujo en este momento. No puedes notarlo ya que tienes tu período.
- Después del periodo: ausente, seco:
En los días posteriores al período. La mayoría no notará ningún fluido cervical por un par de días.
- Periodo de Ovulación:
Al principio, puede ser espeso y pegajoso, después se vuelve más húmedo y cremoso. Puede tener un aspecto blanquecino y nublado, o incluso amarillento. Durante el día de tu ovulación este puede volverse húmedo, claro y elástico. La cantidad de flujo vaginal en este momento es diferente para cada persona, pero puede ser hasta 10-20 veces más que en otros puntos del período.
- Fase lútea: pegajoso, seco
Tan pronto como la ovulación termina, el flujo vaginal cambia una vez más. La cantidad de flujo disminuye rápidamente. Puede volverse pegajoso o viscoso, o simplemente seco y ausente. Esto nos lleva de nuevo a la menstruación, y el período comienza de nuevo.
Debes considerar que si usas un método anticonceptivo hormonal los patrones típicos de secreción vaginal no ocurren, ya que el ciclo hormonal se detiene. También durante el embarazo la mucosidad cambia: debido al aumento de los niveles hormonales incrementa la cantidad del flujo. Los cambios en el patrón del fluido cervical pueden indicar un problema. Los signos de secreción anormal incluyen cambios en:
Consistencia: inusualmente delgada, o gruesa.
Color: gris, verde, amarillo o marrón.
Volumen: aumento significativo e inesperado.
Olor: metálico, a pescado o solo diferente.
La secreción vaginal atípica puede ser síntoma de un desequilibrio bacteriano, una infección, una ITS o, en raras ocasiones, cáncer de cuello uterino. Si sospechas que tienes una secreción anormal, no dudes en consultar a tu médico.